¿Qué es una Compensación Laboral?
Al hablar de
Compensaciones se incluyen los siguientes términos: salarios, jornales, sueldos,
viáticos, beneficios (servicio de comedor, planes de retiro privados, etc.) e
incentivos (premios, gratificaciones, etc.)
La compensación (sueldos,
salarios, prestaciones) es la gratificación que los empleados reciben a cambio
de su labor, es el elemento que permite, a la empresa, atraer y retener los
recursos humanos que necesita, y al empleado, satisfacer sus necesidades
materiales, de seguridad y de ego o estatus.
Es decir, todos aquellos pagos,
en metálico o en especie, con que la organización retribuye a quienes en ella
trabajan.
Al considerar las empresas el sistema de compensaciones, lo hacen
en términos costos/beneficios, esto es, cuando fija una remuneración o cuando
establece un incentivo, espera un resultado de su "inversión".
El hecho de
que se hable de un sistema de compensaciones está originado en la hipótesis de
que los niveles de contribución de las personas a los resultados de la
organización son distintos. Es por ello que no se habla de un salario o
compensación propio de cada empresa y válido para todos sus empleados. Al
admitir la existencia de diferencias respecto al "impacto" de cada puesto en los
resultados globales, pueden diferenciarse las compensaciones por niveles y
puestos. Se asume que un gerente puede ganar más que el portero porque impacta
más con sus decisiones y actitudes sobre los resultados de la empresa.
Un
nivel inadecuado de compensación puede afectar la productividad de la
organización y producir un deterioro en la calidad del entorno laboral. En los
casos graves, el deseo de obtener mejor compensación puede disminuir el
desempeño, incrementar el nivel de quejas o conducir a los empleados a buscar un
empleo diferente. Además, el escaso interés que despierte una función compensada
pobremente puede llevar a ausentismo y otras formas de protesta pasiva.
Los
resultados de la falta de satisfacción también conducen a dificultades,
sentimientos de ansiedad y desconfianza por parte del empleado y a pérdida de la
rentabilidad y competitividad de la organización.
Encontrar el punto de
equilibrio entre la satisfacción con la compensación obtenida y la capacidad
competitiva de la empresa constituye el objetivo del departamento de personal en
cuanto a la retribución de la labor.